Información de ABA


Declaración sobre la terapia de análisis conductual aplicado (ABA)

La terapia ABA es una terapia basada en la evidencia y beneficiosa que enseña habilidades como la comunicación, habilidades de adaptación y de vida funcional, y la autodefensa, que a su vez, mejora las habilidades que conducen a una mayor autonomía e independencia. No aprobamos ninguna terapia, tratamiento o proceso que se centre en "curar" el autismo, y la terapia debe ser siempre por el bien del individuo que la recibe.

Respuesta a las preocupaciones de la ABA:

La cuestión de si el ABA es útil o perjudicial se ha convertido en un tema muy controvertido. Hemos proporcionado algunas directrices a continuación para asegurar que ABA está centrado en la persona y la intención es mejorar las habilidades y capacidades funcionales. En la Sociedad de Autismo de Texas seguimos la Política de Opciones escrita por la Sociedad de Autismo de América. Usted puede leer la política aquí:

https://www.autism-society.org/about-the-autism-society/guiding-principles/options-policy/

No aprobamos el contacto visual forzado, ni ningún tratamiento que impida la estimulación o que obligue de algún modo a alguien a enmascarar o no ser su verdadero yo autista.

--------

Indicadores de un programa ABA de calidad

El programa es desarrollado y supervisado por una persona certificada y con credenciales:

- BCBA (Analista de Conducta Certificado)

- RBT (Técnico en Conducta Registrado)

- Incluye un equipo de tratamiento más amplio y colaborativo para la supervisión clínica que incluye a otras personas autorizadas, como psicólogos, logopedas y terapeutas ocupacionales.

Los programas se individualizan para el alumno en función de la evaluación:

- La consideración de las necesidades individuales del alumno y de la familia debe tenerse en cuenta a la hora de determinar dónde tendrá lugar principalmente el programa ABA: en casa o en un centro, o una combinación. Hay pruebas que apoyan un progreso significativo tanto en el hogar como en la clínica, según las necesidades individuales.

- Se incorporan las inclinaciones e intereses naturales del niño.

- Los programas de corte automático que ofrecen los mismos objetivos a todos los alumnos son una señal de alarma.

- Enseñar sólo las habilidades que se pierden en una evaluación es una señal de alarma.

Los objetivos tienen sentido, son funcionales y desarrollan importantes habilidades para la vida adulta:

- Los objetivos no sólo se basan en las áreas difíciles, sino también en los puntos fuertes.

- Una pregunta importante que hay que hacerse es: Si mi hijo no puede realizar esta habilidad cuando sea adulto, ¿tendrá que hacerlo otra persona?

- Los objetivos no se fijan en términos de normalización, sino de mejorar la comunicación y la capacidad del niño para funcionar e interactuar con su entorno.

Los datos se recogen regularmente y se utilizan para tomar decisiones sobre los programas:

- Los datos se comparten regularmente con los padres y el equipo de tratamiento.

El programa es positivo (no es aversivo ni castigado):

- Muchas oportunidades de refuerzo positivo en un entorno naturalista.

- El refuerzo es natural y preferido por el niño.

- El estímulo físico sólo se utiliza cuando es necesario con un alumno dispuesto (es decir, con consentimiento) y se desvanece rápidamente.

- El control de la instrucción se gana a través de la construcción de una relación y el establecimiento de contingencias de refuerzo consistentes.

Se abordan y reducen los comportamientos problemáticos:

- Se crea un plan de comportamiento tras una Evaluación Funcional del Comportamiento (FBA).

- Se identifican la/s función/es de la conducta, y el plan de tratamiento refleja las habilidades que deben adquirirse como conductas de sustitución.

- La fidelidad de la aplicación del plan de conducta se mide a través del equipo de tratamiento y los cuidadores.

- Los datos se recogen y analizan periódicamente para determinar la eficacia del plan.

La participación de los padres es regular y obligatoria:

- Las investigaciones demuestran que los resultados son mejores para los niños cuyos padres participan en su programa de intervención.

 

Indicadores de objetivos de calidad

El elemento más importante de un programa de intervención es que está personalizado según las necesidades del individuo. Estas necesidades se fundamentan en la observación, las evaluaciones, las entrevistas con los padres y una FBA para evaluar la función de cualquier comportamiento desafiante. El programa debe tener lugar en el entorno natural (en la medida de lo posible), ser impartido por profesionales capacitados y contar con la participación del niño y la familia para determinar lo que es importante para ellos.

Los objetivos deben incluir:

- Enseñar nuevas habilidades funcionales, incluyendo la comunicación, las habilidades sociales y el autocuidado.

- Aumentar el comportamiento funcional seleccionado.

- Mantener el comportamiento seleccionado.

- Reducir las conductas interferentes o desafiantes.

- Enseñanza de conductas funcionales de sustitución.

- Comportamiento generalizado (integrado en la programación).

- Aumentar las competencias de los padres e incorporar su participación en todos los aspectos del programa.

- Recoger datos con regularidad (por ejemplo, diariamente) para hacer un seguimiento de los progresos e informar sobre las modificaciones y la progresión de los objetivos. La reevaluación de las habilidades utilizando las mismas medidas estándar debe producirse a intervalos regulares para evaluar el progreso.

 

Póngase en contacto con nosotros en info@texasautismsociety.org para más información.