Preparativos para la diversión del 4 de julio


Las vacaciones del 4 de julio suelen incluir un montón de actividades divertidas y emocionantes para que disfruten las personas y las familias, pero estas actividades a menudo pueden ser demasiado estimulantes para las personas con espectro autista. Echa un vistazo a estos consejos para que tú y tu familia tengáis éxito este 4 de julio.

  • Planifique la actividad más adecuada para usted. Piense en lo que usted, su hijo o adolescente pueden soportar y elija la actividad en consecuencia. Tenga en cuenta la hora de acostarse, las aglomeraciones, los ruidos fuertes y piense qué opciones tiene. Un picnic familiar o un desfile por el barrio pueden ser más divertidos que los fuegos artificiales. Considere también la posibilidad de ver los fuegos artificiales desde lejos si usted o su hijo son sensibles al ruido.
  • Prepara la actividad para que todo el mundo tenga éxito. Ya se trate de un desfile o de fuegos artificiales (¡o de ambas cosas!), coméntalo antes. Elabora una historia sencilla sobre la actividad que explique el quién/qué/cuándo/dónde de tu actividad, y cómo afectará al niño o adolescente y qué puede hacer en esa situación. La historia debe contener descripciones e imágenes sencillas. Incluye las partes divertidas del día, así como las cosas que pueden asustar y lo que la persona puede hacer si se siente asustada o abrumada. ¿Cómo puede tomarse un descanso? ¿Sabe cómo comunicarlo? Si se trata de una actividad anual, como los fuegos artificiales o un desfile, puedes buscar en Google fotos de eventos anteriores. Si hay vídeos de años anteriores, ¡muéstralos también!
  • Ten una vía de escape y elige bien el lugar. Si vas a hacer algo que puede resultar abrumador, discute de antemano con otros adultos asistentes cómo vas a abandonar la situación si las cosas no van bien. Decide una estrategia de salida clara, así como cuál es el papel de cada adulto durante el acto. Ten en cuenta también dónde vas a estar situado durante el acto, ya que es posible que quieras sentarte en un lugar del que sea fácil salir o que tenga mucho espacio para moverte.
  • Lleve artículos que le ayuden con los problemas sensoriales. Los auriculares reductores o anuladores de ruido pueden ser un salvavidas. Pruébelos primero en casa y asegúrese de que usted o su ser querido saben que pueden llevarlos si es necesario. Los niños mayores, los adolescentes y los adultos pueden llevar tapones para los oídos. Inclúyalo en su historia. Si tiene problemas de sensibilidad a la luz, ofrézcale gafas de sol.
  • Lleve aparatos electrónicos, juguetes y tentempiés. Lleve cosas que hacer y avise de la espera, si la va a haber. Lleva tentempiés, juguetes inquietos o sensoriales y actividades para hacer mientras esperas. Inclúyalo en su historia. Asegúrate de que los dispositivos electrónicos estén cargados y, si tu hijo utiliza uno para comunicarse, practica cómo te avisará si necesita un descanso o marcharse.
  • Discutir los problemas de seguridad y tomar precauciones. Comenta los posibles problemas de seguridad con los demás adultos asistentes y elabora un plan. Por ejemplo, si la actividad se realiza cerca de una masa de agua, es posible que desee elegir un lugar durante el evento que esté más alejado de la masa de agua, así como repasar los consejos de seguridad en el agua con tu familia antes de la actividad.